Sabemos que los seres humanos cada vez vivimos más, gracias a los avances de la medicina, pero a su vez, aumentan las enfermedades crónicas, disparidades, y necesidad de cuidados mayores. Es importante aclarar en este punto qué vejez no es igual a dependencia o convalecencia, pero algunos de los ancianos si sufrirán este problema.
Hay veces que el cuidado en el hogar se vuelve imposible, y se comienza a pensar en institucionalizar a nuestros familiares. Aquí comienzan miedos, sentimientos de culpa, inseguridades, conflictos familiares y muchas veces discordias con el familiar a ingresar.
Es importante en este punto, derribar algunos mitos, entregar tips para la decisión y ver la visión actual de los Residenciales ( ELEPEMs).
Mitos: hoy en día, y hablo por la mayoría aunque siempre existen excepciones, los residenciales han mejorado mucho su atención, servicios, comida, y cuidados, generando un segundo hogar adaptado para los ancianos y con cuidadores experientes las 24 horas. Por lo tanto ya no son “ depósitos de ancianos “, o “lugares premorten” sino que brindan calidad de vida y felicidad.
“Si lo interno se morirá antes”. No, generalmente es al contrario, con los cuidados especializados los pacientes viven mas y mejor.
“ Lo estoy abandonado”. Al contrario lo estás cuidando y acompañando en un momento vital de su vida.
“ Siempre pidió que no lo pusieran en un residencial”. Y quizás con razón porque en el pasado no se atendía en las mejores condiciones, pero hoy están la mayoría preparados para brindar la mejor atención.
¿Cuándo sería necesario institucionalizar, y que debo buscar en un residencial?
Si el anciano, comienza con caídas frecuentes, comienza a dejar de comer, está muy limitado, los cuidados se hacen muy difíciles o tiene enfermedades crónicas difícil de tratar en un hogar es momento de pensar en un hogar. Dilatar la decisión es contraproducente para la persona, vemos como cada dia llegan pacientes en etapas muy avanzadas donde ya es difícil la rehabilitación o brindarle calidad de vida. Lo mejor es adelantarnos a la evolución natural de los años.
Pensemos: si alguien tiene tos , fiebre o falta de aire importante consultamos enseguida al médico, no esperaremos hasta que no pueda respirar para hacerlo. Detectando precozmente meses o años antes podemos mejorar mucho la calidad de vida de nuestros familiares.
Esperamos que les sean productivos estos escritos y quedamos a las órdenes.
¿Dudas sobre cómo y cuando tomar la decisión? ¿Tiene consultas médicas sobrte algún familiar? Enviénos un email a contacto@loslagos.uy que le responderemos de inmediato.
Dr. Federico Bonilla